Tuve un estereotipo que no me había jugado en contra hasta el día que quise más de la vida. Subir de nivel. Ser más y percibir más. El estereotipo de mí era que yo no me consideraba una persona disciplinada y aunque ya lo soy, puedo mejorar más. Antes recaía en mis talentos. No le dedicaba mucho tiempo a alguna tarea, proyecto o preparación para cualquier cosa en ámbito personal y profesional. Algo muy semejante a las personas que dicen “trabajo mejor con presión”. Y no le invertía horas porque tenía confianza en que por mis talentos, yo podría cumplir el objetivo. Mi primer emprendimiento lo sufrí. No tenía los resultados que quería o no tan pronto como lo había planeado. En paralelo a eso, llegó a mí un libro llamado “El Talento Nunca Es Suficiente” de John Maxwell. Este libro fue una cachetada a mi ego.
Después de su lectura cambié mi perspectiva para el logro de objetivos. Anticipando, no es un libro en contra del talento. El autor alaba del talento. Pero menciona que es suficiente solo al principio. Se necesita más que ello para el logro de objetivos.
Basta de mí. Piensa en ti. Imagina la mejor versión de tu persona. Que sea totalmente fantasiosa pero real. Digna de documental. Una persona que admires y de la que estén orgullosos tus amigos, pareja, hijos/as, padres y que sobre todo de la que estés orgulloso TÚ. ¿Qué estereotipo de ti debes cambiar para llegar a esa BRUTAL versión de ti? Cuéntanos en los comentarios. Comparte este artículo con quien creas que puede ser más. En futuros blogs hablaremos de como percibirte y ser mejor. Cambiar el estereotipo de ti.