Permítete cambiar.
“Yo he sido esto toda mi vida”
“¿Que van a decir mis familiares y amigos?”
“No sé hacer otra cosa”
“Esto no es para mí”
Todas estas frases y más han sido dichas por personas que están donde no quieren estar. Personas que no han tenido voluntad suficiente.
No estás obligado a ser la misma persona que eras hace 5 minutos. Tú tienes capacidad de encerrarte en cualquier lugar, apuntar en una libreta, redefinirte, hacer una estrategia para cambiar y salir transformado como “Esdras 2.0”. La habitualidad es un compromiso inventado por nosotros mismos. Moldeado por la sociedad y nuestra familia. Aceptado inconscientemente por nosotros como individuos. HASTA que conscientemente nosotros como individuos decidimos por algo diferente. El asunto acá es.
¿Esta habituidad te tiene o te dirige a donde quieres?
La razón del nuestra incapacidad de crear cambios fácilmente está en que al cerebro no le gusta usar más energía de la necesaria. Al cerebro no le gusta leer, aprender, emprender, renunciar a tu trabajo, ir a un curso, leer este blog. Al cerebro (comprobado científicamente) solo quiere energía para sobrevivir y reproducirse.
Sistematiza tus cambios
Agéndate los momentos para redirigirte. Bill Gates, co-fundador de Microsoft, tiene algo que le llama “think week”, traducido como “semana para pensar”. Una vez por semestre, Bill se aleja de todo, familia, amigos, negocio. De esta semana, encontraba enfoque, tiempo para pensar, aclarar su pensamiento estratégico.
Si alguien quien ya está en la cima de la montaña se sigue reinventando, ¿tiene sentido que tú hagas lo mismo?
En futuros blogs hablaremos de que contemplar para hacer un cambio que de resultados sin “efecto rebote”.