En la mente de una persona a la que le gustaría emprender transcurren miles de ideas, dilemas, confrontaciones, posibilidades, miedos y de más. Por eso mismo me gustaría hablar de algunos de estos sentimientos y situaciones a las que te puedes enfrentar como emprendedor.
¿Cual es el momento indicado para emprender?
Claro, uno debe estar preparado para emprender. El hacerlo requiere de una amplia gama de conocimientos y aptitudes en las cuales debes trabajar. Sin embargo, siempre es un buen momento para empezar.
El emprendimiento consiste en un camino donde tendrás altas y bajas, tanto emocionales como financieras. Cada persona cruza ese camino de manera diferente y por lo mismo no existe el “momento perfecto”. Al final del día, no importa cuanto tiempo esperes, cuánto sepas o con cuanto dinero inicies, siempre existe la posibilidad al fracaso pero sin olvidar que también está la posibilidad de éxito.
El fracaso es una palabra a la que todos le tenemos miedo, sin saber, que en realidad es una grandiosa ventana de aprendizaje. Por la cual, la gran mayoría (si no es que todos) pasamos y más como tomadores de riesgo, aka emprendedores. Lo más importante a la hora de emprender será tu perseverancia, planteamiento de metas y capacidad de aprendizaje.
¿Me quedaré sin vida personal?
La respuesta depende de ti. En lo personal considero que aquellas personas que separan su vida profesional de su vida personal están cometiendo un error. Ya que, ambas van de la mano. Si deseamos crecer en nuestra carrera profesional habrá aspectos y sobre todo hábitos personales que cambiar. Como emprendedor, en un inicio tus horas de trabajo serán más arduas, además de que no están definidas. Sin embargo es una cuestión de encontrar un equilibrio y aprender a delegar.
El delegar puede ser difícil a veces, sobre todo cuando somos perfeccionistas y apasionados en lo que estamos haciendo. Sin embargo, el poder eliminar estas barreras mentales y el conseguir a la persona ideal, que empate con nuestros objetivos y valores es de suma importancia para la vida personal de un emprendedor.
Como emprendedor ganas miles de habilidades y conocimientos y uno de ellos será la organización del tiempo y la agenda. Se puede encontrar tiempo para hacer todo si te sabes organizar. La vida social o familiar así como la salud mental y física son aspectos que un emprendedor debe cuidar y hacer parte de su éxito.
Además si buscas emprender en algo que verdaderamente te apasiona, no sentirás esa necesidad tener dos vidas. Lo cual nos lleva al siguiente dilema.
¿Lo que me apasiona es rentable?
“La única manera de hacer un trabajo genial es amar lo que haces” -Steve Jobs
Cuando verdaderamente te apasiona lo que haces lo transmites, no tengas miedo de emprender en tu pasión porque creas que a alguien más no le gusta. Si te planteas objetivos, haces investigaciones y le entregas tu alma a tus proyectos tu vida de emprendedor será mucho más sencilla. Es todo un privilegio y una satisfacción hacer lo que te apasiona mientras trabajas.
Recuerda que emprender no solo es vender, tener una idea o una visión. Va mucho más allá, el emprender es la materialización de un sueño, en conjunto de valores como liderazgo, innovación, esfuerzo, perseverancia, compromiso, ética, resiliencia y más.
Como bien decía Henry Ford “Un negocio que solo se dedica a ganar dinero es un negocio pobre”.
Existe una gran herramienta que te puede ayudar si te encuentras atrapado en este dilema, es conocida como Ikigai; la cual es una herramienta Japonesa que es atribuida en español a “tener una razón por la que vivir”. Consiste en un cuadro muy sencillo pero que sin duda alguna te hará interiorizar algunos aspectos de tu vida, e incluso te podría dar algunas respuestas. Comienza a llenar el cuadro de afuera hacia el centro, tomate el tiempo para desarrollar tus respuestas y analizarlas con profundidad. Podrás encontrar un balance entre en lo que eres bueno, lo que te apasiona y con qué puedes aportar al mundo.
¡Te deseo éxito en tu camino de emprendedor! No olvides contarnos en los comentarios otros dilemas o sentimientos con los que te has encontrado a la hora de emprender; nos encanta escucharte.